La tecnología blockchain ha prometido ser la gran revolución en lo que se ha llamado la fase de internet del valor, en contraste con la fase del internet de la información y la del internet de las cosas. Esto ha generado una competencia en las diferentes jurisdicciones para atraer el talento, las empresas y la financiación, con el fin de desarrollar los ecosistemas del futuro, que brinden una oportunidad de crecimiento sobre la base de la cuarta revolución industrial. Esas jurisdicciones saben que no es solo asombrarse o aplaudir por las promesas del futuro, sino aprovecharlas para asegurar un cupo en ese promisorio futuro.
Hace poco menos de un mes, fue la República Federal de Alemania la que publicó un proyecto de ley de activos digitales para modificar la regulación del mercado de valores que ofreciera seguridad jurídica a las operaciones sobre activos digitales. El proyecto de ley permite la emisión de bonos al portador (inhaberschuldverschreibungen) utilizando tecnología de libro distribuido (DLT); aborda los temas legales derivados de la tokenización (titularización digital) de activos del mundo físico mediante la emisión de activos digitales; y reglamenta el registro de valores criptográficos descentralizado (kryptowertpapierregister). Ese proyecto de ley es producto de la estrategia blockchain de la República Federal anunciada en septiembre de 2019.
Alemania no ha sido la única o la primera. Asia ha avanzado bastante en el tema, con Japón, Hong Kong y Singapur como las jurisdicciones más amigables para la tecnología blockchain. En Europa se destacan la isla de Malta, Gibraltar, Estonia, Suiza y Luxemburgo donde un par de meses antes presentaron un proyecto de ley similar al de Alemania. Francia también permite el uso de una DLT en la representación y transmisión de valores. En paralelo hay un desarrollo muy fuerte de los bancos centrales para probar las monedas digitales, ejemplo de ello es que Basilea destaca que el 80% de los mayores bancos centrales está trabajando en la investigación, experimentación o implementación de sus monedas en formato digital.
Sin embargo, nada había tenido tanto impacto como el que está teniendo la publicación, el pasado 23 de septiembre, del proyecto de un marco integral sobre activos digitales por parte de la Comisión Europea. Denominada la Regulation on Markets in Crypto Assets (MiCA) o el Reglamento sobre los mercados de criptoactivos, el proyecto se acompaña de un borrador de “Régimen piloto para infraestructuras de mercado basado en la tecnología de libro distribuido (DLT)”. El proyecto forma parte de la estrategia sobre activos digitales de la Unión Europea que tiene como objetivo introducir un marco armonizado y completo para la emisión, aplicación y prestación de servicios en criptoactivos, y crear un régimen legal a medida para la aplicación práctica de DLT en servicios post-trading.
Este proyecto normativo convertirá a la eurozona en el espacio más grande e importante para los criptoactivos en cualquier parte del mundo. Aplicable en los 27 estados miembros, y otorgando a las empresas de criptoactivos reguladas derechos de pasaporte en toda la Unión Europea, será un imán en la atracción de talento y empresas para el internet del valor. Seguramente muchos considerarán que es una iniciativa de nicho o de los anárquicos que usan criptomonedas, pero están equivocados, es algo que va mucho más allá. Se trata de una tecnología que va a transformar las finanzas de la misma forma como internet lo hizo con la información en los últimos 20 años. Se trata de la decisión de un territorio de construir una ventaja competitiva como Nación, mercado, empresas e individuos para las próximas décadas.
En Colombia hace un año se le entregó al Gobierno el Informe Final de la Misión del Mercado de Valores II, un informe que buscaba “elaborar recomendaciones con el propósito de propender por su eficiente desarrollo”. Desafortunadamente el Informe Final no menciona una sola vez la palabra blockchain, ni la frase tecnología de libro distribuido. Y no es una omisión involuntaria, tiene que ver con la visión del mercado y lo que se espera de la tecnología blockchain en el futuro. Muy posiblemente, un sector del mercado puede creer que esta tecnología solo será un medio para que las entidades cumplan el mismo propósito que vienen cumpliendo hoy en día. Para otros, es una tecnología que permite redefinir los roles y los modelos de negocio de los intermediarios, generando una profunda transformación en el mercado. Esa es la apuesta de la Unión Europea, y de allí la importancia del proyecto MiCA. Ellos ven la oportunidad para crear una ventaja competitiva en la región, que les permita capitalizar toda una industria nueva que está emergiendo y que puede convertirse en una inmensa veta de recursos para las próximas décadas. Como en tantas cosas, las oportunidades muchas veces están siempre a la vista de todos.