La semana pasada iniciamos las actividades del Programa Regional de Aceleración FinTech 2018 de NXTP Labs en el que, junto a otras 40 fintechs de Argentina, Chile, Colombia, México y Perú, recibiremos acompañamiento con el fin de consolidarnos como una solución disruptiva para la industria bancaria y financiera de Latinoamérica.
El programa de NXTP Labs se centra en identificar y acelerar el desarrollo de emprendimientos de tecnología financiera en etapas iniciales; por lo que resulta clave dentro de la estrategia de cualquier fintech que quiera desarrollar tecnologías innovadoras para los mercados financieros. Es una apuesta interesante para las startups a las que se les proporciona exposición invaluable y oportunidades de lanzamiento al mercado, al tiempo que introducen nuevas tecnologías a las entidades financieras y compañías que les permitirán atender mejor a sus clientes.
El programa de 2018 culminará en la Conferencia Regional en Ciudad de México, donde las fintech seleccionadas expondrán sus innovaciones a potenciales inversionistas, líderes regionales y entidades financieras de la región. Toda una oportunidad para cualquiera.
Y es que las personas han cambiado la forma como consumen sus productos y servicios financieros, y ese cambio ha sido desarrollado tanto por las soluciones propias o internas de las entidades financieras tradicionales, como por las ofrecidas por las fintechs. Esto ha llevado al aumento de las aceleradoras enfocadas en compañías fintech en todo el mundo, e incluso ha sido una alternativa muy interesante para que los mismos bancos puedan acelerar sus negocios aliándose con ellas.
Esa revolución se está dando con modelos de negocios que desafían a los modelos tradicionales. Las plataformas de crowdfunding, las de pagos, las de negociación de criptoactivos, las soluciones basadas en inteligencia artificial, analítica de datos y computación en la nube; son modelos que eliminan al intermediario directo, y eso ha llevado a que algunas entidades vean en las fintech una amenaza. Pero otras han visto en ellas un nuevo canal para seguir llegando a sus clientes, esta vez con un modelo de negocio alternativo. Por ello, la colaboración entre las fintechs y las entidades financieras es importante. Y este es el mensaje más fuerte de un proceso de aceleración: es necesario conectarse y colaborar.
Colaborar, colaborar y colaborar
La mayoría de las innovaciones en la era digital se han generado como consecuencia de la colaboración. Cuando se estudia la forma como se evolucionó de los modelos teóricos de las máquinas “pensantes” del siglo XIX hasta el día en que AlphaGo derrotó a Lee Sedol en el milenario juego de Go en 2016, la base de esa innovación ha sido la colaboración. Sin duda ha habido personas destacadas que han significado un cambio trascendental en la innovación digital, pero fundamentalmente ha sido un proceso en el que muchas personas, empresas, universidades y entidades gubernamentales y no gubernamentales han intercambiado el conocimiento para avanzar hasta el punto en que estamos hoy en día.
Una de las características de los mercados financieros es que son sistemas complejos, muy regulados, bastante desarticulados y desarrollados sobre la base de procesos análogos con alta intervención humana. Por lo mismo, la innovación no puede darse sin la colaboración de todos los actores. Se necesita cultivar y desarrollar una visión global, un marco de trabajo que nos permita ver interrelaciones más que productos, patrones de cambio en lugar de nichos aislados.
La innovación no se produce en línea recta, se da mediante iteraciones creadas sobre la base de intercambios de información. Esa capacidad de percibir nuevos patrones es la que hace tan valiosa la experiencia de una aceleración. Porque es una oportunidad para precisamente colaborar, co-crear, y desarrollar más y mejores soluciones para los mercados financieros.
El Internet ha sido la más poderosa arma creada para facilitar la colaboración. Esto condujo a una revolución digital que le permitió a cualquiera crear, difundir y acceder a cualquier información en cualquier lugar. Esa revolución tiene ahora su momentum en los mercados financieros. Las entidades financieras tradicionales necesitan ofrecer una mejor experiencia de consumo de sus productos y servicios, más personalizada y a través de canales digitales, especialmente móviles. Por ello, trabajar de la mano de las fintech es una apuesta que les permite incorporar en sus propuestas de valor la innovación externa.
Así mismo, al construir una alianza con las fintechs las entidades están reduciendo la curva de aprendizaje de nuevas tecnologías, de nuevas formas de ver el negocio tradicional. También las expone al talento con potencial disruptivo sin tener que invertir en su formación, pero facilitando ese intercambio en temas tan complejos como big data, machine learning, blockchain, ciber seguridad, entre otras, las cuales sin lugar a duda van a redefinir los mercados financieros. Esto sin duda ayudará a cambiar la cultura tradicional fomentando la experimentación, la asunción de riesgos y la agilidad en la implementación de ideas.
La colaboración no solo debe darse entre colegas, sino también entre generaciones, y aquí me refiero tanto a las personas como a las entidades. De allí la importancia que tiene para el desarrollo del ecosistema que las entidades financieras tradicionales ofrezcan oportunidades a las fintech para aprender, crear y explorar las innovaciones para sus mercados o sus clientes. En esto tenemos que dar un paso como sociedad para poder consolidar un ecosistema sólido, y por qué no, un centro de innovación regional.
Un centro de innovación regional
Colombia, y en particular Bogotá, se ha posicionado en el espectro regional como un centro de innovación en fintech. De la mano de México y Brasil, Colombia se destaca regionalmente por el número de iniciativas regionales con foco en mercados financieros.
Al mismo tiempo, la Cámara de Comercio de Bogotá lanzó una iniciativa de clúster de servicios financieros para esta ciudad, como escenario para que líderes empresariales, gobierno, entidades de apoyo y academia trabajen colaborativamente para incrementar la productividad y competitividad del sector. El objetivo es ser reconocido internacionalmente en 2026 como el principal Centro Financiero Internacional de la región Andina, Centro América y el Caribe. Para lograrlo, se debe atraer el talento y las empresas del sector financiero.
Allí hay una oportunidad enorme para edificar un sector fintech que dinamice el desarrollo económico de la ciudad y del país y que logre ese reconocimiento en Latinoamérica. Las empresas fintech son más livianas, el talento en ellas es más arriesgado, por lo que construir esa plataforma regional enfocada en las fintech, en este momento de desarrollo del mercado, es más sencillo.
Los principios clave sobre cómo desarrollar un centro de innovación regional son claros y los podemos estudiar, emular y aplicar. El momento es ahora, e iniciativas como las de NXTP Labs son muestra de que se puede atraer la inversión extranjera y el talento humano especializado capaz de dar respuesta a las tendencias de la industria.
Es la capacidad de trabajar en equipo la que puede consolidar un centro de innovación regional, iniciativa a la que debemos acompañar no solo quienes estamos en el sector fintech, sino autoridades, entidades financieras tradicionales, inversionistas, gremios, medios, entre otros; y ese es el desafío que tenemos quienes hemos sido seleccionados en el proceso de aceleración de NXTP Labs: colaborar para potenciar la innovación de la industria financiera a través de soluciones disruptivas.