Y lo logramos. En octubre completamos con éxito la primera prueba piloto en Colibrí, una solución para facilitar el intercambio de garantías de operaciones de derivados OTC basada en blockchain, convirtiéndose en una de las primeras operaciones sobre blockchain para el mercado de derivados en el mundo, y la primera en Latinoamérica. El piloto mejora la eficiencia en la administración de las garantías, elimina el riesgo de cumplimiento y proporciona un registro seguro del colateral (comunicado de prensa aquí).
Octubre fue, además, un mes en que las autoridades hicieron pronunciamientos que generaron consternación y desilusión tanto para los mercados de derivados, como para los entusiastas de blockchain y las criptomonedas. Por un lado, la European Banking Authority (EBA) decidió que para el cálculo del capital necesario para mantener el nivel de riesgo en niveles tolerables según los estándares del Fundamental Review of the Trading Book (FRTB), los bancos deberían incluir los ajustes de valoración de sus operaciones de derivados en la estimación de las utilidades y pérdidas, lo cual hace más difícil (volátil) para el mercado la determinación del capital necesario para esas operaciones. Por otro, en reunión del G7, el Bank for International Settlements (BIS) presentó un reporte sobre las monedas estables (stablecoins), señalando que las mismas representan un riesgo sistémico para los mercados financieros; lo cual fue replicado por el Comité Regional del FSB que puso el tema sobre la mesa en la agenda regional de Latam en México.
Al tiempo, la U.S. Securities and Exchange Commission (SEC) presentó una orden de restricción contra la ICO de Telegram por us$1.7 billones para su propia blockchain (Telegram Open Network, TON). La SEC busca evitar que Telegram inunde el mercado estadounidense con tokens digitales (Grams) que se vendieron ilegalmente (Regulation D), pues la SEC los considera “contratos de inversión”. Pero la SEC también rechazó un último intento de crear un fondo cotizado en bolsa (ETF) de Bitcoin promovido por Bitwise Asset Management en conjunto con NYSE Arca, pues en su opinión no cumplía con los requisitos legales para evitar la manipulación del mercado u otras actividades ilícitas. Hasta la fecha, la SEC ha rechazado todas las propuestas de ETF sobre Bitcoin, citando la manipulación del mercado y las preocupaciones por actividades fraudulentas. Y para completar, Facebook enfrentó una serie de deserciones de Visa, Mastercard, PayPal, Booking Holdings, eBay, Stripe y Mercado Pago a su proyecto de criptomoneda (Libra), quienes fueron “notificados” de una mayor supervisión a su actividad de pagos en el evento de mantenerse vinculados a Libra. Por ello, Zuckerberg se presentó ante el Congreso que le formuló preguntas sobre Libra y la forma como está controlando actualmente la información de sus usuarios en su plataforma.
A pesar de esto, tal vez la noticia más importante del año se produjo cuando Xi Jinping hizo público su apoyo a la tecnología blockchain, y pidió que China liderara este campo de innovación, lo cual generó incremento de precios de las compañías chinas dedicadas a esa tecnología y un movimiento al alza de las principales criptomonedas: el Bitcoin creció de us$7.400 a us$9.500 en tan solo tres días. No es una sorpresa, pues China ya había anunciado su decisión de avanzar con una moneda digital emitida por su banco central (CBDC).
De otro lado, autoridades e infraestructuras mantuvieron su avance hacia las tasas de referencia que reemplazarán la Libor. El Banco Central Europeo (ECB) publicó por primera vez la Euro Short-Term Rate (€STR) y reemplazará la referencia EONIA; lo que permitió que London Clearing House (LCH) fuera la primera cámara en ofrecer compensación de swaps denominados en euros comparados con la nueva tasa de referencia €STR. Así mismo, el Financial Stability Board (FSB) publicó su informe anual de progreso en la implementación de las reformas acordadas en el G20 a los mercados de derivados OTC, en el que destaca, si bien un estado avanzado de implementación, también un estancamiento en ciertas jurisdicciones, en particular en Latam. Mientras tanto, Brasil y Chile iniciaron su proceso de modernización de la regulación cambiaria, que en Chile incluye las modificaciones relacionadas con el repositorio de transacciones de derivados OTC; y los supervisores de la Alianza del Pacífico acordaron una agenda de trabajo conjunta para mejorar la integración financiera. Entretanto, en Colombia, tanto la encuesta de la Andi, como la de Fedesarrollo, señalan que la volatilidad del tipo de cambio es el principal problema de la industria local, lo cual se refleja en que para el mes septiembre el mercado de derivados movió us$30,8 billones en operaciones, según Banco de la República.
El ecosistema para la adopción institucional de las criptomonedas mantuvo su evolución en torno a una mayor penetración. Intercontinental Exchange (ICE) anunció la ejecución de la primera operación en bloque en Bakkt Bitcoin Futures (BBF), lo cual se suma a la primera entrega física de Bitcoin contra un contrato de futuros; Swiss SIX Exchange (SIX) anunció la emisión para negociación en bolsa de un ETF con una combinación de Bitcoin y Éther, además custodiado en el Bitcoin Suisse Vault; la Association of National Numbering Agencies (ANNA) anunció que trabajaría en examinar cómo los ISIN pueden ser usados en la identificación de activos digitales como tokens y criptomonedas; y el Commerzbank, Deutsche Börse y MEAG, anunciaron haber completado la liquidación de una transacción de valores del mercado secundario legalmente vinculante a través de tokens, usados además como garantía en Eurex Clearing como contraparte central. Y en Latam, la Associação Brasileira das Entidades dos Mercados Financeiro e de Capitais (ANBIMA) hizo público un estudio que tiene como propósito facilitar el análisis y la comprensión de los criptoactivos.
Por esto mismo, la World Federation of Exchanges (WFE) instó a la Financial Conduct Authority (FCA) del Reino Unido a no prohibir los derivados sobre criptomonedas para inversores minoristas, como dicha entidad lo había anunciado en un proyecto de regulación. Tal vez en Colombia podríamos avanzar si logramos incluir algo dentro de la agenda regulatoria de la Unidad de Regulación Financiera que está publicada para comentarios.
En resumen, las grandes infraestructuras del mercado de capitales tienen una visión clara sobre el enorme potencial, para su crecimiento futuro, que representa la tecnología de libro distribuido (DLT). En este mismo mes, el Depository Trust & Clearing Corporation (DTCC) presentó su compromiso hacia un mercado sin fallas en la compensación usando automatización, caracterizada por un flujo de trabajo sin contacto, con una fuente de datos centralizada y la eliminación de casi todas las fallas. Como lo señala DTCC, blockchain podría llevar a cero reconciliaciones en las operaciones del mercado. Ese es solo el comienzo de su potencial.